La raza más pequeña del mundo: ¡Un chihuahua adulto puede pesar menos de 2 kg!
Corazón valiente: Aunque son pequeñitos, no dudan en enfrentarse a perros más grandes.
Tienden a temblar: No siempre es por frío; también lo hacen por emoción, miedo o ansiedad.
No saben que son pequeños: Suelen ladrar mucho y ser muy territoriales.
Ronronean para calmarse (y calmarte a ti): El ronroneo no solo es de felicidad: también lo usan para sanar y relajarse… ¡como magia felina!
Fáciles de entrenar (con paciencia): Aprenden rápido si se usa refuerzo positivo.
No son roedores: Aunque lo parezcan, pertenecen al orden lagomorpha.
Hacen un salto de alegría llamado “binky”: Cuando están felices, giran en el aire.
Los conejos necesitan compañía: Son animales muy sociables y se deprimen si están solos mucho tiempo
Su nariz es única: Como las huellas dactilares humanas, cada gato tiene un patrón nasal diferente.
Se comunican contigo, no con otros gatos: El "miau" es para los humanos, entre ellos usan otros sonidos.
Aman las mantas: Les encanta enterrarse en cobijas y estar calientitos.
Se apegan mucho a sus humanos: Son como una sombra: donde tú vas, ellos van.
Te miran como si fueras lo más importante del universo: Su lealtad es tan fuerte que parece amor verdadero.
Su maullido cambia según el dueño: Algunos modifican el tono para manipularte (¡y les funciona!).
Tienen bigotes supersensibles: Les ayudan a calcular distancias y detectar movimientos mínimos.